Bienvenido a este mi cuaderno de bitácora

Querido visitante: gracias por pasar por aquí y leerme.
Aquí encontrarás ligeros divertimentos y algunas confidencias personales, pocas.
A mí me sirve de entretenimiento y si a ti también te distrae, ¡estupendo!.
Si, además, dejas un comentario... ¡miel sobre hojuelas! Un abrazo,
Guarismo.

martes, 6 de enero de 2009

91. ¿Qué hora es?, en 400 palabras (sesenta).

—¿Qué hora es?
—Las ocho.
—¿Salimos?
—Para qué.
—Para dar una vuelta, para hacer algo.
—Yo estoy bien aquí.
—Yo no, estoy aburrido.
—Pues estás conmigo, ¿te aburro yo?
—No, tú no me aburres, me encanta estar contigo.
—¿Entonces?
—Simplemente me apetecía salir…
—Bueno, si quieres…
—De acuerdo.
—¿Y adónde vamos?
—Adonde tú quieras.
—Pero si el que quieres salir eres tú.
—Sí, claro, pero te dejo elegir.
—Mira, mejor nos quedamos aquí, ¿vale?
—Vale.

—¿Qué haces?
—Leer, ¿no me ves?
—¿Y qué puedo hacer yo?
—Puedes leer también.
—No, para un rato...
—Pues pon la tele, si quieres.
—Es un rollo, nunca hay nada que ver.
—Pues vete a dar un paseo.
—¿Solo?
—Solo, ¿por qué no?
—Solo no me apetece. Me apetece contigo.
—Fuera hace frío y aquí se está muy bien.
—Bueno, como quieras.

—Voy a dar una vuelta.
—¿Solo?
—Sí; te parece bien, ¿no?
—Claro, claro. ¿Y adónde vas?
—No lo sé. A dar una vuelta.
—¿Quieres que te acompañe?
—Sí, por favor.
—Vale. ¿Y qué hacemos?
—Dar una vuelta.
—¿Por el barrio?
—O más lejos.
—Hace frío y amenaza lluvia.
—Pues nos abrigamos.
—Espera a que termine la novela. Está interesante.
—¿Cuánto te queda?
—Si me interrumpes, toda la vida.
—Me callo.

—Ya la terminé.
—¿Salimos?
—Pero ya son las diez, ¿no es un poco tarde?
—No lo sé, me dijiste que cuando terminaras la novela. Yo he esperado.
—Bien, me vestiré.
—No necesitas vestirte, ponte el abrigo encima.
—Y salgo con estos trapos, ¿no?
—No son trapos, y con el abrigo no se te ven, en cualquier caso.
—No, me visto en condiciones, si no, no salimos.
—Venga, vístete.

—No sé qué ponerme. ¿Vamos a cenar fuera?
—No, no era mi intención, aunque por la hora que es…
—Pues, si quieres, cenamos.
—De acuerdo.
—Entonces me pongo elegante.
—Pero yo voy en vaqueros, no pienso cambiarme.
—Tú ve como quieras, pero yo me pongo guapa.
—Tú siempre estás guapa, te pongas lo que te pongas.
—Gracias.

—Ya estoy lista.
—¡Bravo! Ya era hora.
—¿Qué pasa? ¿Te molesta?
—No he dicho que me moleste, he dicho que ya era hora.
—Pues me vestí en dos minutos.
—Dos horas.
—¿Cómo que dos horas?
—Hace dos horas que te pedí salir.
—Pero entonces no me apetecía.
—Pero han sido dos horas.
—¿Sabes que te digo?
—Qué.
—Que te vayas tú solo.
—¿Yo solo?
—Sí.
—¡Joder…! Vale, adiós.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Jiji. Me ha hecho gracia, sobre todo, lo de la novela.
-Si me interrumpes, toda la vida.

Un beso, M.

Anónimo dijo...

¡feliz noche mágica! la historia... real como la vida misma, bueno... supongo... en realidad... no sé :)

Unknown dijo...

Jajajajaja... ¡qué bueno! Yo nunca he tenido una movidita de estas... Jajajaja... Muy bueno, Miguel.

Bicho dijo...

Me encantan estos diálogos Guarismo... Yo los tengo a menudo y el resultado es siempre nefasto, jejeje!

Un besote!

Guarismo dijo...

Gracias, Fusa.
Gracias, romA.
Gracias, Noelia.
Gracias Bicho.

Gracias por venir por aquí. Y si además sonréis, mi vanidad queda cubierta y mi objetivo cunmplido.

Un abrazo y feñiz 2009.

Miguel

Mara dijo...

jeje, aunque nos sintamos muy unidos a nuestras parejas a veces es difícil pensar lo mismo no?? Muchos besos y gracias por pasarte por mi blog!

Ana dijo...

Jooo!! Cuánto amor entre lineas!!

Se lee con una sonrisa y algo de romanticismo...

Algunas respuestas son muy inteligentes jajaja

-"No, tú no me aburres, me encanta estar contigo"
-"Solo no me apetece. Me apetece contigo"
-"Tú ve como quieras, pero yo me pongo guapa.
—Tú siempre estás guapa, te pongas lo que te pongas"

Un saludo Miguel!!

Guarismo dijo...

Mara: gracias por pasarte por aquí.Yo, seguiré yendo a tu bitácora.

Ana: sí, el amor existe, aunque también la "independencia". Gracias por los piropos.

Un abrazo a las dos.