Bienvenido a este mi cuaderno de bitácora

Querido visitante: gracias por pasar por aquí y leerme.
Aquí encontrarás ligeros divertimentos y algunas confidencias personales, pocas.
A mí me sirve de entretenimiento y si a ti también te distrae, ¡estupendo!.
Si, además, dejas un comentario... ¡miel sobre hojuelas! Un abrazo,
Guarismo.

domingo, 17 de agosto de 2014

309. Sin escribir… durante 32 semanas en 400 palabras, en 400 palabras (doscientas diecinueve).

Sin escribir… durante 32 semanas en 400 palabras

Llevo treinta y dos semanas si escribir 400 palabras en este blog. Malo. No debería ser, pero ha sido. ¿Razones? No lo tengo claro, ya quisiera. Pero se me ocurren las siguientes, alguna de ellas será. O lo serán en su conjunto o un poquito de cada.

Pereza
Sin duda, de peso específico. La pereza me vence a veces, durante tiempo, y tengo claro que es una de las causas que ha hecho que no escriba. Contra pereza, diligencia (¿no se dice eso?), así que a la tarea otra vez.

Cansancio
El cansancio también cuenta. Publicar cada semana una entrada de 400 palabras implica tener que escribirlas, claro. Y uno se cansa. Una semana y otra, y la siguiente. No niego que me cansé de escribir.

Compromiso
Realmente el compromiso era, o es, con mis lectores y conmigo mismo. Pero como no sé si tengo lectores (33.000 visitas en 6 años; tendré que analizarlas y ver si tengo algún lector fiel o todos entran por casualidad) y, en cualquier caso, esos lectores son anónimos, el compromiso real es conmigo. Al principio, y durante una época, sí tenía lectores fieles y yo era lector fiel de algunos blogs. Pero ese tiempo pasó.

Lector anónimo: si me lees con cierta asiduidad, perdona mi incumplimiento. Voy a intentar enmendarme tras esas semanas de carencia.

Y el compromiso con uno mismo vale lo que vale: te relajas, lo dejas pasar, te olvidas, te perdonas…

Cambio de vida
La vida cambia y mi despido y después mi jubilación cambiaron mis hábitos. Las cosas se relativizan. Los compromisos se diluyen un tanto… Las costumbres cambian necesariamente y las prioridades también. Actividad no me falta, me mantengo ocupado y eso hace que me falte tiempo para cumplir lo prometido. Bueno, reconozco que lo del tiempo es falacia. Siempre se saca tiempo de donde sea si hay verdadero interés.

Foco de interés o nietos
Los nietos te cambian verdaderamente la vida y, sobre todo, tu foco de atención. Es tremendo, nunca pensé que el sentimiento de abuelo fuera tan fuerte. Tengo tres y los disfruto a tope. Y cuidamos de ellos, lo que significa dedicación.

En definitiva
Esas han sido, creo, las razones. De todas un poco. Pido disculpas a quien se las debo. Y a mí mismo, porque los compromisos hay que cumplirlos.


Hoy pretendo seguir escribiendo. ¿Lo cumpliré?

sábado, 4 de enero de 2014

308. El universo es un gran holograma, en 400 palabras (doscientas dieciocho).

El universo es un gran holograma

Noticia publicada recientemente en la prensa: “A finales del siglo pasado, el físico teórico argentino Juan Maldacena expuso por primera vez la teoría de que el Universo que conocemos podría no ser real, sino una gran proyección holográfica. Físicos japoneses proporcionan nuevas pruebas que respaldan la posibilidad de que todo lo que nos rodea no sea más que una proyección de un cosmos mucho más simple y sin gravedad”.
Definiciones (DRAE):
Holograma: 1. m. Placa fotográfica obtenida mediante holografía. || 2. m. Imagen óptica obtenida mediante dicha técnica.
Holografía: 1. f. Técnica fotográfica basada en el empleo de la luz coherente producida por el láser. […] Iluminada, después de revelada, la placa fotográfica con la luz del láser, se forma la imagen tridimensional del objeto original.
Es decir, no somos reales los que habitamos este mundo, o los que ingenuamente creemos que lo habitamos, ni el mundo tampoco. Somos una proyección de algo, según estos científicos, mucho más simple. Era de esperar. Yo siempre dije que no puede ser que todo sea tan complicado. Nunca lo entendí. Por ejemplo, yo nunca entendí a la mujer, nunca pude comprender por qué su cerebro, sus sentimientos, sus pensamientos, su manera de actuar, sus reacciones fueran tan complejos. Tampoco entendí al hombre, aunque no sea tan inextricable. Y no digamos nada de la Naturaleza, tan indescifrable por mucho que la Ciencia haya avanzado y nos explique cosas.
Ahora ya lo entiendo: la mujer, el hombre, el Universo, son en realidad algo mucho más simple: menos mal. Estaba preocupado por no entender, pero si solo soy un holograma, supongo que es normal. Al fin y al cabo no soy más que una proyección, como todo lo demás, como todos los demás.
O sea, que cuando disfruté de aquello, cuando toqué, cuando vi, cuando oí, cuando sentí tanto placer, cuando sufrí, cuando me reí, cuando lloré… todo ha sido una proyección, un holograma, en fin, una ilusión. Esos sentimientos son complejos, pero resulta que son una mentira, porque lo real, según parece, es mucho más simple. ¿Para qué, entonces, tanta preocupación?
No nos compliquemos la vida, que todo es mucho más simple, más sencillo. No suframos, que todo es una ilusión.
¿Seríamos más felices viviendo en el Universo real? No lo sé. Que nos lo digan esos científicos. Pero sospecho que sí, que con lo simple no se sufre.