Bienvenido a este mi cuaderno de bitácora

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Guarismo.

viernes, 7 de marzo de 2008

35. Todo a medias, en 400 palabras (dieciocho).


Todoamedias.com

Yo llamo a mi mujer todoenorden y ella me llama a mí todoamedias.com.

Es fácil de entender. No voy a definirla a ella, que ya el nombre lo dice todo. Pero lo mío sí merece la pena que le dedique, al menos, unas cuatrocientas palabras. Veréis:

Yo hago pocas cosas en casa, porque el peso, desde siempre, lo lleva ella. No es justo, lo sé, pero es así. Por temporadas intento cambiarlo, pero creo que ya no es posible. Además, las pocas cosas que hago las hago a medias: si saco la basura, no pongo la bolsa nueva (bronca); si lleno el lavaplatos, no lo enciendo (bronca) o lo lleno y lo enciendo sin poner la pastilla de jabón, que no sé qué es peor (bronca); si salgo del cuarto de baño, no apago la luz (bronca); si voy a por el pan, se me olvida el periódico (claro, iba sólo por el pan, ¿eh?); si programo una grabación de la tele, se me olvida apagar el vídeo (condición sine quanon para que funcione) y la dejo sin su programa favorito; si llevo a los niños a las clases de squash, vuelvo sólo con uno, que la niña me la dejo en el club -me ocurrió hace años, cuando eran pequeños, es verídico- (broncazo, claro); tras la deliciosa siesta, el fin de semana, me pongo a trabajar en el ordenador y no saco las cosas del lavaplatos -el día que me acuerdo de ponerlo-, que es lo único que me toca (entonces las saca ella, sólo hay bronca si intento ayudarla); si saco al perro yo solo, se me olvida ponerle el collar o dejo la correa en casa; si le pongo la comida, se me olvida el agua, o al revés; si estoy escuchando música y mi mujer me habla, le contesto, si la oigo, y mantengo un rato la conversación hasta que me despisto, me callo y la dejo a la mitad de la charla (bronca); si hago la cama, algún día que madrugo menos, no pongo la colcha o dejo las almohadas al aire; si recojo la mesa, nunca friego la placa; y, en fin, si hago otras cosas con mi mujer, me olvido de ella y la dejo a medias. ¡Un éxito!

Sobre las broncas no digo nada, que tiene toda su santa razón.

Me tengo bien ganado el nombre. ¡Aunque algo tendré que hacer!

5 comentarios:

Marina dijo...

Jajaja, me he reído mucho leyendo el post. Es muy entrañable. Por lo menos, vosotros sí que tenéis repartidas las tareas... la mitad cada uno. Plantéaselo así ;)

Un abrazo.

Guarismo dijo...

Gracias, Marina.

Efectivamente, tenemos todo repartido. Ya lo dice el nombre: TODO-A-MEDIAS.com; no había caído en la cuenta, qué torpe. O sea, que puedo estar tranquilo.¡Bien!

Un abrazo,

Miguel

Anónimo dijo...

Pues no Marina, no somos todo-a-medias, en realidad yo tampoco soy todoenorden, soy todo-me-toca-a-mi.com.
Como además de ordenada y "burra de carga" soy idiota, ahora por su cumple en compañia de mis hijos le hemos regalado un iPod.
En que hora. Ahora se pasea por la casa con los cascos puestos y ha pasado de ser todoamedias a ser bajocero.com.
Una delicia vamos.
Algún día a lo mejor nos conocemos y te contare...

Anónimo dijo...

Jaaaaaaaaajaja, hacía tiempo que no venía y me estoy riendo un montón. Vaya doss!!

Me alegro de verte Miguel sé que te debo algo. Marian ¡encantada! y no te mosquees por lo que le digo a tu esposo-mantecoso, que con lo que le "debo" se aumenta un poco(ná!) las arcas de la family!!
Un besazo para los dos.
(Voy a ver si duermo que ando "otra vez" con el martirio del "insomnio")
Ah, Felicidades!

Guarismo dijo...

Gracias, Donce, por visitarme de nuevo. Me alegro de que te hayas reído. ¡Algo es algo! Y me alegro también de que reconozcas, por fin, que me debes algo. Es un paso más...

Cuídate el insomnio... cuando me envíes un correo te daré algún consejo...

Lo de la fábrica de tu amiga Ana o Berrendita nos ha dejado un poco fuera de juego, ¿no? De tu comentario se deducía una despedida. ¿Lo crees así? Yo espero que no; sabes que los sueños de Ana me encantan y el cómo escribe, aún más. Le envié un par de correos (entre otras cosas, para pedirle que te pidiera que me escribieras) pero no me ha contestado. La imagino muy liada (y espero que sólo sea eso).

Un abrazo,

Miguel