Te busqué en la mar,
sobre las olas.
Te busqué en la mar,
entre la espuma blanca
de las olas al romper.
Te busqué en la mar,
en sus aguas transparentes de la orilla,
en sus aguas verdes cercanas,
en sus aguas azules profundas.
Te busqué en la mar,
sobre su superficie cambiante,
por si flotabas sobre ella;
y en el fondo marino,
por si te habías hundido.
Te busqué en la mar,
que en tierra no estabas,
te habías ido.
Te busqué en la mar,
con un deseo incontrolable de encontrarte,
con ansia,
con pasión.
Te busqué en la mar,
loco por ti.
9 comentarios:
"Te busqué por la duda:
no te encontraba nunca.
Me fui a tu encuentro
por el dolor.
Tú no venías por allí..."
Me ha recordado ha Salinas, no he podido evitarlo.
Muy bonito el poema... y la imagen!!!
Un beso.
Qué bonito. Sin palabras que me dejas!
Acabo de leer este poema...
Es precioso!!
Esta sirena debe haber corrido a tierra a tu encuentro.
Busca, Miguel. Que el que busca en la mar, siempre encuentra.
Precioso poema.
Un beso.
Carolina, Ana, Mara, Ana: os agradezco vuestras palabras aduladoras.
Un abrazo,
Miguel
Es bonito Guarisimo, y me gustan más los primeros versos que los últimos.
Gracias, Edmar. Acepto -cómo no- tu indulgente crítica comparadora.
Pues a lo mejor estaba en tierra. Jejejeje.
Pues sí, anónima, te busqué donde no era..., y te encontré en tierra adentro, castellana.
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