Bien. Ya que empecé habré de seguir.
Hoy. Hoy, sábado, ha sido un día algo tonto. Sin darme cuenta ya son las ocho y pico de la tarde. Me había propuesto ponerme a escribir para terminar de una maldita vez mi tercera novela. Pero no hay manera. Por la mañana, como todos los sábados, partido de squash. Ya empezó mal el día: perdí 2-1 y cuando me proponía esforzarme para ganar por 3-2, mi oponente me dice: ¿lo dejamos, no te importa?. ¡Qué le voy a decir! Sauna, cerveza y periódico, casa, más periódico, comida (agradable con los hijos y mi mujer), breve siesta, me siento para trabajar en mi novela y... mi hija me pide ayuda. La ayudo, o lo intento, y me dan las siete. Actualizo unas páginas de una de mis webs, con datos de la exposición de una amiga y... ya son las ocho. Bien. Menos mal que esta noche ganamos una hora. O sea, que ahora podrían ser las siete de nuevo, y no las ocho.
¿A quién le importa esto? Obviamente a nadie. Si escribiera sobre otras cosas y no sobre mí mismo...
En la entrada tres lo intentaré.
sábado, 27 de octubre de 2007
2. Escribiré algo
Publicado por Guarismo en 20:00:00
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario