Bienvenido a este mi cuaderno de bitácora

Querido visitante: gracias por pasar por aquí y leerme.
Aquí encontrarás ligeros divertimentos y algunas confidencias personales, pocas.
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Guarismo.

jueves, 12 de febrero de 2009

97. Haikus (uno), en la mitad de 400 palabras.

Descubrí los haikus hace unos días. Curiosas estrofas. Me creí incapaz de componer una, pero me puse un rato, me divertí y me salieron 23. Y son excatamente 200 palabras (no me atrevo a llegar a 400). Son malos, ya lo sé, y con alguna licencia, pero los escribí en unos minutos y, como me han hecho gracia, los publico. Dicen que deben hablar de la Naturaleza, y lo intento.

Va de Haikus (versos de 5, 7 y 5 sílabas)

Antes no llovía.
Ahora nos inundamos.
Ya escampará.

Sol y luna
frente a frente, solos,
deslumbrando.

La mar en calma,
suave, incierta, plena.
Olor a sal.

La mar salvaje,
con sus tremendas olas
una tras otra.

La mar serena,
lamiendo suavemente
la arena fresca.

Sobre la mar
quiero que me dejéis,
cuando mi hora.

Playa de suaves
olas, acariciando
la arena rubia.

Otoño de oro,
primavera florida,
verano suave.

Verde el prado,
colorada tu cara,
azul el cielo.

Azul tus ojos,
como el color del cielo,
rojos tus labios.

Amor difícil,
corazón indómito…,
inalcanzable.

Amor factible,
corazón generoso…,
enamorado.

Números primos,
Matemática sabia,
irresolubles.

Muy difícil la
hipótesis de Riemann,
aún sin demostrar.

Luna menguante,
sobre cielo muy negro,
incomparable.

Seco, travieso,
mi viento de Levante
en mi Cádiz.

Húmedo, fresco,
mi viento de Poniente
en mi tierra.

Olas saladas
y arena húmeda,
bajo el sol.

Espuma blanca
que dejan las olas
sobre mis pies.

Sabes a sal,
te adoro por ello,
me enloqueces.

Lágrimas tristes
que caen de tus ojos,
como dos ríos.

Sonrisa dulce
la que pone tu cara,
deleitándome.

Ojos castaños
con los que tú me miras,
deslumbrándome.
© 2009. El autor de esta bitácora.

9 comentarios:

Marina dijo...

Qué barbaridad...

Mi favorito, sin duda, el de la hipótesis de Reismann, o como se escriba.

Un besazo.

Bicho dijo...

Pues sí que te ha cundido Guarismo!

Yo me quedo con el de Sol y Luna.

Un besote!

Guarismo dijo...

Gracias, Marina, Bicho.

Por cierto, Marina, el de Riemann lo cambié por esto, después de que tú lo leyeras (queda mejor):

Muy difícil la
hipótesis de Riemann,
aún sin demostrar.

Anónimo dijo...

A mí me parecen dificilísimos los haikus. Pero te pasa como a muchos en los que me incluyo, que lo que te gusta es jugar y jugar con las palabras. Por eso, de repente, has hecho tantos. El que más me ha gustado ha sido éste:

Sobre la mar
quiero que me dejéis,
cuando mi hora.

Un abrazo muy grande, Miguel.

Srta Pomelo dijo...

Vaya, de pensar que no te "salían" y mira...qué cantidad. Yo los descubrí por Emi y un día también probé a que me "salieran"...
...muy bonitos los tuyos, sin excepcion.
Saludos Miguel.

Guarismo dijo...

Querida Fusa: coincido contigo en el que más te (me) gusta. El último verso lo cambiaría:

Sobre la mar
quiero que me dejéis,
cuando llegue mi hora.

pero sobra "llegue".

O por:

Sobre la mar
quiero que me dejéis,
cuando me muera.

pero es macabro.

También así:

Sobre la mar
quiero que me dejéis,
al fin de mis días.

pero sobra una sílaba.

O este otro:

Sobre la mar
quiero que me dejéis,
al llegar mi hora.

(con la licencia de mi-ho, una sílaba)

o "al llegar mi fin" pero suena peor. ¿Se te ocurre algún verso mejor?


Querida Elisa: me encanta que me digas que son bonitos y más que te hayan gustado.

Un abrazo,

Miguel

Ana dijo...

Me quedo con estos dos:
"Antes no llovía.
Ahora nos inundamos.
Ya escampará."
Por el doble sentido que se le puede dar y, además, porque es verdad...Vaya tela con tiempo que estamos teniendo!!

Y este otro:

"Otoño de oro,
primavera florida,
verano suave."

Es un deseo tan bello...!!

Al leer los comentarios parece que sigue el post, sobre todo con la respuesta a Fusa.
Un saludo Miguel!!
Qué sigan fluyendo haikus...y buenas entradas en este casa de palabras contadas

Anónimo dijo...

¿Y si te dijera, Miguel, que me gusta tal como está? Me parece que "cuando mi hora" encierra muchos secretos y te aleja de lo macabro.
Al fin y al cabo, tu hora puede ser muchas más cosas que la muerte, ¿no?
Otra manera sería metiendo en el último versito a la guadaña, ¿qué te parece?
No soy de gran ayuda, lo sé...

Guarismo dijo...

Querida Ana: gracias por hasta decir los dos que más te han gustado. A mí no me disgustan... un poco cursi el segundo, pero 17 sílabas no dan para mucho...

Querida Fusa: me quedo con tu propuesta y lo dejo como estaba:

Sobre la mar
quiero que me dejéis,
cuando mi hora.

Tienes razón.

Un abrazo,

Miguel