Iba con prisas. Me senté al volante y
arranqué el coche. Vi el molesto papel anuncio de gran tamaño que me tapaba
parte de la visión. Aleteaba con la velocidad del coche. Iba a parar para
quitarlo cuando el papel voló. “Menos mal,”, pensé, “que lo barra el
ayuntamiento, que lo tiene prohibido pero lo consiente…”. No tuve tiempo de
pensar más.
Me desperté así: en una ambulancia, con los
labios de una chica rubia casi pegados a los míos y su cuerpo sobre mi cuerpo,
cuan largos son. No entendí nada, aunque reconozco que la situación, por extraña
que me pareciera, era placentera y seductora. Ella, aún dormida, me rozaba la
boca con la suya en función de los movimientos de la ambulancia. Me agradaba.
No la podía ver bien, tan cerca, pero me parecía joven y guapa, rubia de piel
morena. Su pecho descansaba sobre el mío y lo sentía suave y terso por
momentos. Serían el movimiento y el sostén, supuse.
Luego me lo contaron: el anuncio de mi
parabrisas se desprendió y dio a colocarse sobre el parabrisas del coche que me
seguía, el de la chica joven y guapa, la rubia de piel morena que tenía encima.
Me alcanzó por detrás, su coche al mío quiero decir y, con el topetazo, los dos
quedamos inconscientes. Nos metieron en una ambulancia a los dos: a mí en la
camilla de abajo, a ella en una camilla superior algo desplazada a mi izquierda.
No la ataron bien, a mí sí, y en una curva en la que la ambulancia iba a toda
velocidad -debían pensar que estábamos graves- ella cayó sobre mí. No se
inmutó. Yo me desperté.
Sus labios sobre los míos, su cuerpo
oscilando sobre mi cuerpo, yo atado y sin poder usar mis manos para
estabilizarla. Una pena.
Se despertó y gritó, asustada: “¿Dónde estoy?,
¿quién eres tú?, ¿por qué estoy encima de ti?”. Le dije que estábamos en una
ambulancia y que no sabía nada más. Me miró (más bien me escrutó) y se serenó.
Unos segundos más tarde me besaba con pasión. Fue agradable, placentero y
respondí a su beso con la misma pasión y mayor sorpresa.
Los coches, al taller. Y yo, multado por
tirar un papel a la vía pública.
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