Bienvenido a este mi cuaderno de bitácora

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Guarismo.

miércoles, 15 de julio de 2009

119. Ya cumplí "enta" años (narrado en haikus).

Voy a contar,
a manera de haikus,
una historia.

He cumplido enta
años, pero no diré
qué dígito es

el que le falta
a enta. Si lo digo,
desvelo algo

que no quiero
reconocer siquiera
a mi corazón,

aunque creo
que mi razón lo sabe.
No me importa.

Allá mi razón.
Si es consciente, peor
lo soportará.

Sin embargo, mi
corazón se conforma
creyendo que yo

soy más joven
de lo que soy; además,
es feliz así.

¿Para qué decir
la verdad? No admito
tener más edad

que la que siento,
que la que creo que he
vivido, que no

son tantos años.
Ni mucho menos. Sólo
faltaría decirme

la verdad. No me
la creería. No me
la creo. Así

que no la digo.
Me quedaré en enta
años, bonito.

Par y en cero
termina. Puede ser hasta
cuatro, cinco, seis.

O siete, ocho,
nueve, aunque tantos no.
Uno de ellos

será. ¿Cuál será?
Daré pistas, algunas.
Más adelante.

Ahora diré
que me siento muy feliz
de ser tan joven,

aunque mi carné
de identidad niegue
lo joven que soy.

Es su problema.
Juego al squash, no tengo
canas salvo en barba,

no tengo calva,
salvo en coronilla;
barriga, poca,

piel tostada
con algunas arrugas
en cara con ojeras,

me gusta la mar
y correr por la playa,
por la orilla.

Aunque lo hago
sólo cuando voy a Cái,
en vacaciones.

En Madrid no hay
playa. ¡Lástima, pena
de ciudad! ¿Cómo

se puede vivir
sin playa, sin la mar de
cerca, sin la sal?

¿Sin el Levante
de mi tierra, sin viento
de Poniente, sin

cielos límpidos,
brillantes, estrellados.
Sin la arena

de la playa, sin
las olas que la lamen
tan suavemente…?

Ciudad de locos.
En fin... Prefiero Cádiz.
A lo que iba:

Las pistas. Nací
hace enta años y
tengo dos hijos.

Hace inta y
siete conocí a mi
novia, hoy mujer,

y en diciembre
serán inta y cinco
años casados.

¿Tengo cuarenta?
¿Cincuenta o sesenta?
Que setenta, no.

No soy tan viejo.
Aún me queda vivir,
si Dios quiere, algunos,

muchos años más.
Digo yo, lo deseo.
¿Y será así?

Bueno, dejemos
el futuro, que no lo
conocemos nada.

El hecho es que
cumplí ya enta años.
Cifra redonda.

Enta años que
he vivido a tope,
con altibajos,

como todo el
mundo; pero no debo
quejarme. Fueron

años dignos
de vivir, divertidos,
duros, felices,

ingratos, gratos,
fáciles, difíciles…
hubo de todo.

Aquí termino.
Ya está bien de hablar
de mí. Sacabó.

(He disfrutado
escribiendo los haikus
que relatan mi

vida en versos
de cinco, siete, cinco
sílabas. ¿O no?

Es ejercicio
sano, curioso, fácil
y divertido.

Aunque esta vez
no los ajusté a mis
400 palabras.)

2 comentarios:

Marina dijo...

¡¡Qué bonito, Miguel!! ¡¡Me ha encantado!!

Mi tío me dijo algo de que te conservabas muy bien, en plan "mira, no es demasiado viejo para ser tu colega de blog".

Tu espíritu es jovencísimo, y lo demuestra que te hayas metido en esto de los blogs (que es lo último de lo último, según dicen) y que disfrutes leyendo las chorradas de una criajilla como yo.

Un abrazo y felicidades.

Por cierto, ¡qué bien se te da lo de los haikus!

Guarismo dijo...

Gracias, niña. No sabes lo que mi ego y mi vanidad engordan con tus halagos... (tú lo sabes, de vez en cuando se necesitan...)

Un fuerte abrazo, Marina.

Miguel