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domingo, 21 de marzo de 2010

156. Escribir por escribir, en 400 palabras (ciento una).

Escribir por escribir

No se debe escribir por escribir, o hablar por hablar. Hay que tener algo que contar, bien sea mediante palabra escrita o verbalmente.

Pero hoy mi caso es precisamente éste: no tengo nada que contar y escribo por escribir. Ya sé que no se debe, pues, entre otras cosas, uno corre el riesgo de escribir tontunas. O el riesgo de encadenar palabras, una tras otra, que no dicen nada, absolutamente nada. El lector, si hay lector que se atreva a leer esto, se dirá, y con razón: “¡vaya tontería!” o “¡vaya ristra de palabras sin sentido!” o “¡vaya tomadura de pelo, se podía haber ahorrado escribir!”.

Algunos dicen que para hablar por hablar hay que tener cierto arte. Supongo que eso se aplica también al escribir por escribir. ¿Es la escritura un medio o un fin? Si es un medio, que lo es, sin duda, y no se comunica nada, es obvio que se ha perdido el tiempo escribiendo por escribir. Pero, veámoslo de otra forma, la escritura también puede ser un fin en sí misma. El DRAE define escritura como el arte de escribir, en su tercera acepción; como acción y efecto de escribir en su primera. Bien, lo que escribo es escritura, lo que yo no sé es si se le puede aplicar la tercera o la primera acepción. Desde luego, la primera sí, pues estoy realizando la acción. La tercera es cuestionable, no creo que tenga ningún arte lo que escribo. Es escribir por escribir, ya lo he dicho (por cierto, me gusta la repetición, si no abuso de ella).

Claro que también tiene su mérito. Plantarte con la pluma en la mano ante una hoja en blanco (hoy debería decir “con el teclado a mano y una pantalla en blanco...”) y ser capaz de escribir palabras con algún sentido no es una acción baladí. Aunque lo que tiene mérito, o debe tenerlo, es escribir algo con sentido, y no sé si lo que escribo lo tiene. El lector, si lo hay, si existe, juzgará, aunque me temo lo peor. No creo que sea indulgente; ni siquiera se lo pido: no debo ofenderlo.

Releo lo escrito y concluyo que es escritura, claro, aunque no sea en la acepción el arte de escribir. Pero a tontas y a locas, en unos minutos, he escrito sobre la escritura y he llenado estas 400 palabras, vacuas, probablemente.

2 comentarios:

Bicho dijo...

Pues para escribir por escribir, menuda lección nos has dado!

Eres original Guarismo y tus relatos suelen estar cargados de sentido del humor, aunque sabes ponerte serio cuando la ocasión lo requiere. Y yo creo que eso es arte. El arte de la escritura, como tú dices.

Un besazo!


P.S.- Por cierto, a mi también me gusta la repetición y a veces, abuso de ella.

Guarismo dijo...

Gracias, Bicho. Eres muy amable conmigo y con mis palabras. Quizá demasiado, pero te lo agradezco.

Un abrazo,

Miguel