Bienvenido a este mi cuaderno de bitácora

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Aquí encontrarás ligeros divertimentos y algunas confidencias personales, pocas.
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Guarismo.

miércoles, 2 de abril de 2008

40. Cuatrocientas palabras, en 400 palabras (veintidós).


Cuatrocientas palabras, en 400 palabras

Cuatrocientas palabras, sí, ni una más, ni una menos. Incluyendo el título, aunque no el preámbulo que a veces escribo. Tiene su historia: hace unos años se publicó un concurso de relato corto en un periódico digital que lo limitaba a cuatrocientas palabras. Me presenté y no gané, como era de esperar.

Pero descubrí que era un buen ejercicio. Te obliga a condensar, a resumir, a decir lo que quieres en no más de lo que debes, sin demasiados adornos; te obliga a ir al grano. Y el ejercicio de contar palabras no es esfuerzo baldío, agiliza la mente; aunque te desespera también, porque cada vez que cuentas, cuentas distinto y vuelta a empezar. Lástima que descubrí que el procesador de textos que utilizo me cuenta las palabras de forma automática. Ya no espabilo la mente, gana la pereza.

Tiene otra ventaja contar cosas en cuatrocientas palabras. No te aburro, lector. Si el tema es interesante, bien, te gustará. Si no lo es, tampoco me lo puedes echar en cara. Cuatrocientas palabras se leen en no más de sesenta y cinco segundos. Es decir, en un minuto y pico. Y el que hizo el curso de lectura rápida dividirá por dos el tiempo, seguro. Entonces, si el tema es malo, o está mal redactado o no gusta, sólo te he hecho perder un minuto. Tampoco es para que te enfades y a mí me deja la conciencia tranquila. No quiero que tú, lector, pierdas el tiempo con mis escritos.

Mis escritos. ¿De qué van? De todo un poco. Aquí, en mi bitácora de Guarismo, ya he publicado algunas cosas personales, pocas, y unos cuantos relatos en cuatrocientas palabras. Algún día me cansaré, supongo, pero hasta ahora me sirven para alimentar este invento. De algo hay que escribir. Escribí sobre la muerte de 2007 y el nacimiento de 2008, acerca de una pareja y la calita, las olas de las playas de mi Cái, la gaviota, el escritor y el viento, mi perro, sobre todoenorden y todoamedias, de mi desastre navideño, sobre la depresión y el sueño, éste a modo de homenaje a otra bitácora, sobre mis novelas, el tráfico, un día cualquiera, etc. Son mi divertimento, mi pasatiempo. A veces, tonterías o sinsentidos.

Si gustan, mi vanidad es halagada... si, además, alguien comenta, mi vanidad estalla. Y si no gustan, intentaré corregir, aunque será difícil...

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